Clausura 2010 fecha 19 resumen

Godoy Cruz reaccionó a tiempo y cerró con una sonrisa su gran Clausura

Jugaba muy mal y caía ante Arsenal con gol de Cristian Alvarez, pero logró darlo vuelta en tres minutos con tantos de Sigali y Salinas. Así, el equipo de Asad se aseguró terminar al menos tercero en el campeonato.
No hubiera sido digno con esta gran campaña del Godoy Cruz de Omar Asad irse del campeonato con esa pálida imagen que el equipo había dejado en el primer tiempo ante Arsenal. Por eso pareció un toque de justicia esa reacción a puro fútbol en el segundo tiempo que permitió revertir todo lo malo y llegar a ese 2-1 que se festejó como el punto culminante de un semestre casi mágico.

El primer tiempo mostró un trámite bastante diferente a lo que se podría haber previsto de acuerdo a las campañas de ambos. Arsenal fue el claro dominador ante un equipo mendocino que pareció no meterse nunca en el partido. Así pasaron las chances del local -las más claras en los pies de Leguizamón y Cristian Alvarez-, que chocaron en general con la buena actuación del arquero Ibáñez.

Las cosas no cambiaron en el comienzo de la segunda mitad. Porque Arsenal siguió buscando la ventaja y Godoy Cruz mantuvo su pasividad. Hasta que a los 8 minutos Cristian Alvarez aprovechó un nuevo hueco en la defensa mendocina para empujar la pelota a la red y lograr el merecidísimo 1-0.

Fue entonces que se produjo el quiebre en el partido. Pareció que los mendocinos necesitaban ese golpe para despertarse, porque recién en ese momento empezaron a parecerse a aquel equipo que sorprendió a todos y hasta soñó con quedarse con el Clausura. Entonces demostró lo fácil que puede ser el fútbol cuando se juega bien: en sólo tres minutos dio vuelta un trámite y un resultado que tenía totalmente en contra. Primero igualó Sigali a los 22 y tres minutos después el grandote Salinas desniveló la historia.

Es cierto que después de esos minutos de fuego se apagó un poco el ímpetu de Godoy Cruz. Pero también lo es que Arsenal parecía haber quemado todas sus energías en su muy buen primer tiempo y comienzo del complemento. De ahí hasta el final, pareció más cerca Godoy Cruz de ampliar en alguna contra que Arsenal de llegar a la igualdad.

Se cerró así este Clausura mágico para Godoy Cruz. Que finalmente no pudo alzarse con ese título que hubiera significado el cielo, pero se ganó sin dudas un lugarcito en la historia por haber llegado a mucho más de lo que todos creían.



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San Lorenzo se despidió del Clausura con un triunfo sobre Newell´s

Fue 2-1 en el Nuevo Gasómetro con goles de Romeo y Nelson Benítez, Schiavi puso el empate parcial para la visita, de penal. El equipo de Méndez, que pudo ser su último partido como DT del Ciclón, cortó una racha de dos derrotas consecutivas. Los de Sensini, clasificados a la Sudamericana, llevaban seis sin perder.
Mientras espera que Ramón Díaz acuerde su llegada para la temporada próxima, San Lorenzo se despidió del torneo Clausura con una alegría al vencer a Newell's por 2-1, en el Nuevo Gasómetro.

Después de tres derrotas consecutivas, San Lorenzo recuperó la sonrisa en un partido que fue opaco en la primera mitad, pero que se hizo más entretenido en el complemento. Bernardo Romeo, aprovechando un error de Rolando Schiavi, abrió el marcador al minuto de la segunda mitad. Igualó el propio Schiavi, con un penal a los 18, pero cuatro más tarde, Nelson Benítez, de cabeza, le dio la victoria al conjunto azulgrana.

Poco pasó en la primera mitad. Dispuso de alguna chance el uruguayo Joaquín Boghossian, pero en general los dos equipos carecieron de ideas para quebrar a la defensa rival.

La primera gran emoción llegó al minuto de la parte complementaria, cuando un centro desde la derecha no pudo ser rechazado por Schiavi, quien pifió el despeje y Romeo, tras parar la pelota de pecho, definió sin problemas para poner el 1-0.

El defensor tuvo su revancha a los 18, cuando logró el empate mediante un penal que cometió José Luis Palomino al derribar al ingresado Cristian Núñez. Entonces, el partido se hizo más entretenido. Y San lorenzo volvió a volcar el resultado en su favor cuando Benítez cabeceó con precisión un córner lanzado desde la izquierda y selló el 2-1.

A los 35, Núñez tuvo el empate, pero su cabezazo pegó en el palo izquierdo del arco defendido por Pablo Migliore. Siguió insistiendo la Lepra por el empate, pero no tuvo puntería. Y San Lorenzo terminó festejando una victoria en el final de un campeonato que su gente tratará de olvidar rápidamente. Los de Sensini, en cambio, empezaron las vacaciones con la tranquilidad de haber clasificado a la Copa Sudamericana.



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Banfield goleó a Boca que cerró su peor campaña en torneos cortos
Fue 3-0 en el Florencio Sola con goles de Bustamante, Paletta en contra y Ramírez. El equipo de Pompei terminó con 9 por las expulsiones de Mouche y Erbes. La visita terminó el Clausura con 20 puntos, su peor producción. El Taladro, por ahora, es el mejor de la temporada.
Sin chances. Sin ilusiones. Sin objetivos. Sin bombos ni platillos... Así se despedirá Boca del Clausura esta noche, desde las 20.20, ante Banfield. El partido en el Sur será dirigido por Javier Collado, irá por Canal 7 y significará el adiós a uno de los peores torneos de Boca en su historia. Será una despedida triste, con ausencias (Morel, Medel, Chávez, Riquelme, Gaitán) y con presencias raras, como la de David Achucarro (no es 3 pero jugará ahí ya que Morel se fue a Paraguay, Monzón está lesionado y Krupoviesa fue expulsado). Como la de Sebastián Prediger, cuyo paso por Boca fue con más pena que gloria. Como la de Federico Insúa, que ante la operación de Riquelme, volverá tras un desgarro para despedirse de la camiseta.

En definitiva, serán cinco los cambios que hará Pompei respecto a la derrota ante Huracán. Y hablando del DT interino, el de hoy sería su último partido oficial en la 1ª ya que la semana que viene sería anunciado su sucesor.

Banfield, ya clasificado para la Sudamericana, tiene como objetivo terminar 1º en la tabla general acumulada, en el mejor año del club en la sumatoria de puntos en torneos cortos. James Rodríguez (5 amonestaciones) sería reemplazado por Cardaccio o Laso.



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Racing venció a Chacarita que se despidió de la Primera
Fue 2-1 como visitante en cancha de Vélez con goles de José Luis Fernández y Bieler, de penal. D´Angelo descontó para el Funebrero que volverá a jugar en la B Nacional tras una temporada en la máxima categoría. La Academia cerró su campaña lejos de la Promoción.
Sin jugar bien, siendo incluso apretado por el rival, Racing superó al descendido Chacarita Juniors por 2-1 y cerró de la mejor manera una temporada en la cual los fantasmas de la Promoción y el descenso directo se diluyeron bastante antes del final del torneo Clausura. José Luis Fernández, a los 40 minutos del primer tiempo, y Claudio Bieler, de penal, a los 18 del complemento, marcaron los goles de la Academia, mientras que José D'Angelo, a los 33 del segundo tiempo, anotó el único tanto de Chacarita.

Si bien los tres puntos sumados este sábado no le agregan ni le quitan nada para este campeonato, son muy importantes para la próxima temporada, ya que le permitirán a Racing tener una diferencia superior a las 10 unidades con respecto a River, uno de los equipos más complicados en el arranque de la próxima temporada. En tanto, Chacarita se despidió de Primera con la decimocuarta derrota del campeonato.

El primer tiempo resultó muy equilibrado porque tanto Racing como Chacarita se prestaron la pelota y, pese a intentar desequilibrar, carecieron de peso ofensivo en los metros finales, por lo que tanto Nicolás Tauber como Jorge De Olivera fueron espectadores de lujo. Recién a los 21 minutos se acercó Racing. Lucas Licht envió un córner desde la derecha, Bieler peinó la pelota y pasó cerca del palo derecho. La ventaja para el equipo de Avellaneda llegó recién en el minuto 40. Claudio Yacob inició la jugada en mitad de cancha y le cedió el balón a Pablo Lugüercio. El Payaso habilitó a Fernández, quien con un toque sutil colocó la pelota a la derecha de Nicolás Tauber.

En el complemento, Chacarita trató de revertir la historia y a los 2 minutos Alejandro Frezzotti pudo haberlo logrado, pero su remate fue desviado por Jorge De Olivera. Entonces, a los 18, Racing prácticamente sentenció el partido, cuando tras una mano dentro del área de Cevasco (se fue expulsado por doble amarilla), Bieler, de penal, puso el 2-0.

A partir de ese momento, Racing se dedicó a mover la pelota y a esperar en su campo el final del partido. Chacarita tuvo su premio a los 33 minutos, cuando D'Angelo, de zurda, tras recibir de Matías Pisano, descontó con un remate bajo de zurda para el 2-1 final.



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Mientras piensa en la Promoción, Gimnasia sumó una nueva decepción
En el Bosque, ganaba cómodo frente al ya descendido Atlético Tucumán, por los goles de Casas, Alvaro Navarro y Teté González. Pero, en el segundo tiempo, la visita alcanzó la igualdad (3-3) a través de Gigliotti, Montiglio y Barone.
Gimnasia y Esgrima La Plata y Atlético Tucumán igualaron hoy 3-3 en un encuentro que fue muy favorable al equipo platense en la primera mitad, pero que en el segundo tiempo tuvo un vuelco inesperado.

El conjunto que orienta Diego Cocca, que utilizó mayoría de suplentes (el único titular fue Gastón Sessa), marcó claras diferencias en los 45 minutos iniciales de los que se retiró en ventaja por 3-0, con goles de Gastón Casas, Alvaro Navarro y Esteban González.

Pero el equipo tucumano, descendido hace algunas fechas, equilibró la situación en la segunda parte, con tantos de Emanuel Gigliotti, César Montiglio y Deivis Barone y se despidió con dignidad de la máxima categoría del fútbol argentino.

El empate dejó a Gimnasia en peor posición que Rosario Central, por lo que en la Promoción volverá a verse las caras con Atlético Rafaela, al que venció hace un año en una serie inolvidable.

El momento más emotivo de la tarde se produjo a los 15 minutos de la segunda parte cuando ingresó al campo de juego Roberto "Pampa" Sosa, quien jugó su último partido con la camiseta del conjunto platense.

Un gran trabajo de Juan Cuevas, desequilibrante por el flanco izquierdo, y otro de Mariano Messera le permitieron al equipo mensana generar las mejores situaciones de los 45 iniciales. Y dentro del área, donde recibió una ayuda importante del arquero y los defensores tucumanos, el Lobo sacó una ventaja que parecía indescontable.

A los 9, un córner ejecutado desde la izquierda por Mariano Messera no pudo ser rechazado con los puños por el arquero Esteban Dei Rossi, la pelota le pegó a Juan Pablo Pereyra y le quedó servida a Casas, quien sólo tuvo que empujarla a la red.

Sobre los 19 Cuevas desniveló por izquierda y sacó un centro que el uruguayo Alvaro Navarro paró dentro del área para inmediatamente fusilar a Dei Rossi.

El tercero llegó a los 35, cuando tras una nueva serie de rebotes dentro del área tucumana, Teté González acarició el esférico para poner el 3-0 parcial. El segundo tiempo sirvió para que la parcialidad tripera le brindara un homenaje a Roberto Sosa, uno de los ídolos de la entidad, quien jugó sus últimos minutos con la camiseta de Gimnasia.

Y también para que el "Decano" se despidiera de la máxima categoría del fútbol argentino dejando una buena imagen, marcando tres goles en media hora y quedando a un paso de la victoria.

Gigliotti, Montiglio y Barone le dieron la igualdad al Decano, que no estuvo lejos de inclinar la balanza a su favor en el final. Mientras tanto, Gimnasia ya pensaba en el partido de ida de la promoción que afrontará el próximo miércoles en Rafaela.



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Tigre bailó a River y escribió un pedazo de historia en el Monumental
Nunca había ganado en ese estadio, pero esta noche logró el triunfo por 5-1 con goles de Claudio Pérez, San Román, Fontanello, Pasini y Lazzaro, todos en el primer tiempo. Funes Mori descontó para el local, en el último partido de Gallardo, que no ingresó.
Con una alta dosis de eficacia en la primera etapa, Tigre goleó esta noche por 5-1 a River y lo devolvió a la dura realidad que lo acompañó en los últimos tiempos. El equipo de Victoria, conducido por Ricardo Caruso Lombardi, cortó una racha adversa de cinco derrotas consecutivas y logró su primera victoria en la historia en el Monumental.

Los goles del Matador, todos en el primer tiempo (sin precedentes en la cancha de River ante el Millonario), fueron convertidos por Claudio Pérez a los 10, José San Román a los 11, Pablo Fontanello a los 16, Mariano Pasini a los 35 y Leandro Lázzaro a los 43, mientras que el descuento lo anotó Rogelio Funes Mori a los 5 del complemento.

En los primeros minutos de la etapa inicial River intentó manejar la pelota con el aporte de Ariel Ortega y Mauro Díaz, repartiéndose la responsabilidad de generar juego, aunque la dura defensa visitante impidió que el equipo de Angel Cappa llegara con peligro.

En una ráfaga de seis minutos, Tigre sacó una diferencia de tres goles que fueron facilitados por notorios descuidos defensivos, acaso una constante de este River a lo largo de la temporada. El primer gol de la noche llegó tras una pelota parada, dos cabezazos en el área y gol. Fue Claudio Pérez, solo frente al arco, el que no tuvo problemas en abrir el marcador.

Un minuto después el ex River, San Román, tomó la pelota por derecha, caminó unos pasos para darle directo al arco y la clavó cerca del ángulo alto de Daniel Vega, que estaba totalmente adelantado.

Si en la previa del partido la fiesta estaba armada para despedir al Muñeco Marcelo Gallardo, luego del tercer gol de Tigre, que llegó por intermedio de Fontanello, la incertidumbre se apoderó de todo River, ya fuera en los integrantes del equipo como de toda su hinchada, y pasó a ser un sufrimiento con cada contra del equipo de Victoria.

Intentó contestar River con un par de desbordes de Ortega y de Paulo Ferrari, pero fue muy tenue el esfuerzo y la pelota no le llegó nunca clara a Funes Mori, quien se debatió en soledad en el área rival. Tigre siguió igual, sin inmutarse, ni salirse del libreto y de la misma manera que había sacado tres goles de diferencia siguió aumentando el marcador.

Pasini fue el que metió el cuarto tras una excelente jugada colectiva que contó con el desborde de Ramiro Leone, centro atrás, Lazzaro abrió las piernas y sin tocar la pelota habilitó al volante que definió de derecha, cara a cara con Vega para el 4-0.

Y el propio Lazzaro, tras otro error de la defensa de River, metió el quinto después de presionar y ganarle la pelota a Facundo Quiroga. En el complemento, con el ingreso de Diego Buonanotte y el paraguayo Rodrigo Rojas el director técnico Cappa intentó darle un volumen mayor de juego a su equipo. Rápidamente consiguió el descuento, a los 5 minutos, luego de que Funes Mori capturara un rebote del arquero Luis Ardente, tras un fuerte remate desde fuera del área del juvenil Ezequiel Cirigliano.

Pareció que River estaba en el camino correcto, pero Tigre se cerró bien atrás, se defendió con la pelota e intentó lastimar de contra. Dos veces lo tuvo Luna, abajo del arco, pero el delantero, de muy buen partido y torneo, falló en la definición. River se despidió del Clausura con los fantasmas que había espantado Cappa.



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Vélez empató en Rosario y se metió en la Copa Sudamericana
Fue 0-0 ante Central, que jugará la Promoción ante All Boys. El punto en el Gigante de Arroyito y la derrota de Lanús ante Independiente aseguraron la clasificación del equipo de Gareca a la competencia continental.
Vélez, con 60 puntos en la tabla acumulada, supera a Lanús por diferencia de gol. Uno más que el conjunto que conduce Luis Zubeldía. Por eso, el objetivo no sólo es ganar en Rosario, también escuchar por lo que suceda en Avellaneda, porque si Lanús también consigue un triunfo empezará a jugar la cantidad de goles. Mientras tanto, para este partido, los de Liniers tendrán una modificación: el ingreso de Franco Razzotti por Leandro Somoza.



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Independiente terminó con el sueño de Lanús
Lo venció por 1-0 como local con gol de Piatti, a cuatro del final y lo dejó afuera de la Copa Sudamericana. El Rojo cortó una racha de tres partidos sin victorias. Gabbarini fue la gran figura del partido y el paraguayo Salcedo falló un penal en el primer tiempo.
Fue un partido con sensaciones encontradas para Independiente. Porque a pesar de que nadie, ni el más optimista de sus hinchas, imaginaba que podía llegar a pelear el campeonato hasta el final, tampoco ninguno, ni el más pesimista de ellos, creyó que a esta altura no estaría a un paso de ser campeón. Sobre todo, después de ese arranque demoledor que se frenó en la fatídica fecha 13. El adiós al Clausura, entonces, encontró a la gente alentando, más allá del resultado que entusiasmó en el final, con el golazo de Piatti. Y sin meterse en la cuestión que dominará la escena roja en estos días: la continuidad de Américo Rubén Gallego, ese técnico que no convence al presidente, Julio Comparada, y que es objeto de estudio del mánager, César Luis Menotti.

Lanús, que necesitaba ganar para clasificarse a la Copa Sudamericana, no aprovechó que Vélez no podía derrotar a los suplentes de Central en Rosario. Su técnico, Luis Zubeldía, mandó al equipo a esperar el error del rival, a contraatacar, metió más delanteros tarde y se consumió en sus propias falencias. Porque la más clara que tuvo, el penal que cometió Leonel Núñez con su mano y tras un desborde de Leandro Díaz, fue desperdiciado increíblemente por el paraguayo Santiago Salcedo.

Hubo un grito que nació en el corazón de la tribuna, un mimo para el Tolo, que también tuvo el eco de los aplausos de un sector de la platea. Gallego agradeció con sus puños bien apretados. Con el resultado puesto, hubo más cariño exitista. ¿Habrá sido suficiente esa demostración para un técnico que esperaba la reacción popular? Cuando caminaba hacia el túnel, saludó a la platea con el típico gesto de la despedida. ¿Habrá sido un incidio de su último partido o un mensaje para los dirigentes, que mañana se reunirán con él?

"Vamos a ver qué van a decir algunos periodistas cuando demos la vuelta con Lanús", había dicho el Tolo tras la derrota con Gimnasia, en la fecha 13. No hubo fiesta ni buen fútbol ante el equipo granate, ayer vestido de blanco. Lo que se vio fue poco y nada, algo que Independiente ya venía exponiendo en los últimos partidos. Sin ideas, sin un conductor, sin sorpresa, con muchos jugadores cargados de problemas físicos. Llama la atención que muchos pidan el cambio en el segundo tiempo.

Sólo Núñez generó alguna sensación de peligro desde media distancia. Pero no hubo jugadas hilvanadas. Y Lanús, haciendo mucho menos que su rival rojo, tuvo las más claras, con Salcedo como actor estelar. Además del penal errado, el paraguayo metió un frentazo que se fue lamiendo el palo y un zapatazo que tapó Gabbarini, muy sólido en cada intervención.
El cuarto puesto iguala la campaña de 34 puntos del torneo pasado y la de Falcioni, en 2004. Al cabo, las mejores desde el Apertura 2002, la del último título. A fin de cuentas, un mínimo consuelo.



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Estudiantes fue contundente en Santa Fe pero no le alcanzó
Con tres tantos de Boselli, máximo goleador del torneo, y otro de Enzo Pérez, goleó 4-1 a Colón como visitante. Aunque no tuvo un festejo completo ya que se debió conformar con el subcampeonato.
Estudiantes logró un claro triunfo como visitante de Colón, por 4-1, pero quedó a un punto de obtener el título de campeón luego de la victoria de Argentinos en su visita a Huracán.

En partido válido por la decimonovena y última fecha del torneo Clausura, que marca la vuelta al título de los de La Paternal tras 25 años, el equipo platense ganó en Santa Fe con ráfagas de efectividad y luego se dedicó a esperar una ayuda de Huracán, que no llegó.

Mauro Boselli, goleador del certamen con 13 tantos, marcó las tres primeras conquistas de los dirigidos por Alejandro Sabella, en tanto Enzo Pérez marcó el cuarto.

Para el local, el gol fue obra del debutante Facundo Curuchet, quien ingresó en el complemento por Federico Nieto. El Pincha fue demasiado para Colón y en el primer tiempo con apenas un par de pinceladas logró una tranquilizadora ventaja de dos goles.

Cuando nada había sucedido todavía, a los 10, Matías Sánchez habilitó con un preciso pase a Boselli, quien dominó el balón ingresando al área por el medio y con un remate fuerte y alto derrotó al arquero Pozo.

El local no había podido asimilar el golpe cuando los platenses, en su segunda llegada clara, a los 21, estiraron la cuenta con un cabezazo de Boselli. El goleador del torneo dejó sin chances al arquero "sabalero" luego de un desastroso intento de la defensa de provocar el fuera de juego. Un minuto más tarde el mismo Boselli estrelló un remate en el palo derecho de Pozo, tras lo cual Estudiantes aflojó el ritmo.

Colón, con un mayor protagonismo de Bertoglio, mejoró su imagen y tuvo un par de chances: primero Nieto perdió ante Orión y luego Moreno disparó apenas desviado.

Dos estocadas de Estudiantes en el inicio del segundo tiempo terminaron por definir el partido, a los 4 y 8: primero, un pase de Enzo Pérez a Boselli para el tercero, y luego a la inversa, la devolución de gentilezas del goleador para su asistente. El gol de Facundo Curuchet, con un toque de derecha a los 30, fue una agradable anécdota para el autor, en su debut en la Primera División.

Los jugadores de Estudiantes, una vez que Coria marcó el segundo tanto de Argentinos en Parque de los Patricios, fueron dejando de lado la satisfacción de una buena actuación por la lógica amargura de perder el campeonato.



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Argentinos llevó su fútbol a lo más alto
Fiel a un estilo y a su historia, le ganó 2-1 a Huracán. Así logró su tercer título en Primera. Y se coronó luego de 25 años. Estudiantes goleó 4-1 a Colón en Santa Fe, pero no le alcanzó y quedó segundo.
Fluyen espontáneas, acompañadas de esa carga emocional que sólo pueden sentir ellos, todos juntos, apiñados en la tribuna visitante. Son lágrimas genuinas, desatadas como ese nudo que había en la garganta, derramadas por esos hombres que esperaron un cuarto de siglo para vivir este momento. Se reproducen ahí arriba, en ese cemento frío lleno de cuerpos calientes por tanta pasión. Se multiplican allá abajo, en este campo de juego tapizado de héroes. Conmueven aquellos que hacen nadar a sus ojos desde la popular. Contagian ellos, los que hicieron posible este milagro bajo la suela de sus zapatos. Parece mentira. Pero ahora mismo, dan ganas de ser un bicho. Y saltar. Y agitar las banderas rojas y blancas. Y llorar como José Luis Calderón, ese veterano que se burla de su documento y de su pasado pincha. Y reír como Juan Mercier, este gigante que si tuviera pelos, seguro que ninguno de ellos sería zonzo. Y subirse al travesaño como Néstor Ortigoza, un pibe que ayer jugaba por dos mangos en un potrero González Catán y hoy es dueño de un título que no tiene precio. Dan ganas de aplaudir hasta dejar coloradas las palmas de las manos. Como el color de Argentinos, campeón del fútbol argentino.

No importa que del otro lado la violencia busque empañar la fiesta. Vale más el reconocimiento de un grupito de verdaderos hinchas de Huracán en la platea. Imposible no entregarse a los aplausos. Porque este equipo jugó al fútbol, no renunció a un estilo que lo acompaña desde siempre. Aun con dificultades. Aun con presión. Aun con Estudiantes, campeón de América, enfrente. Por eso el desahogo es grande. La felicidad, también. Y se manifiesta a pleno, en un escenario montado especialmente, bajo una lluvia de papelitos y el grito de "dale campeón" que se hace epidemia en las bocas de jugadores e hinchas. Nadie se quiere ir. La gente no se mueve de su lugar. Los futbolistas, tampoco. Quieren jugar a los avioncitos. Y ahí vuelan todos sobre el césped. Facundo Coria, que llegó prestado de Vélez para transformarse en historia. Ismael Sosa, paisano de otro pueblo rojo, la envidia de Independiente. Luis Ojeda, un joven que ni siquiera había nacido cuando Vidallé ya tenía las manos cascadas de atajar tanta gloria.

El vestuario es un paso obligado. El vapor no detiene la alegría. Se canta por los bichitos colorados, los Globertrotters. Y Borghi, el padre táctico de esta criatura, el mismo que en pantalones cortos y varias decenas de kilos menos fue el conductor de aquel equipo del Nacional 85, el de la Copa Liber tadores , el que siempre recuerda Platini por la final de Japón, por fin puede fumar. Y cumplir con la promesa del adiós, algo que a esa altura saben todos sus jugadores. Se va el Bichi. Pero antes, se sube al micro que hace escala en Donato Alvarez y Juan B. Justo, donde se hace el trasbordo a otro ómnibus, pero en su versión descapotable, con el escudo de Argentinos y la leyenda "Campeón Clausura 2010". Y aceleran por Caracas, seguido por una caravana de bichitos que empujan a puro bocinazo. Y bajan el estadio Diego Armando Maradona. Y dan la vuelta olímpica. Como Carlos y Jorge Risso, dos hermanos que se reencontraron después de seis meses porque uno de ellos vive en Río Negro. Fueron con Juan Manuel, el hijo de Carlos, al que sus amigos llaman Pier. Y con Maxi Gandlaz, su amigo y compañero del Instituto Orsino.

Se mezclan los fanáticos en Juan Agustín García y Bocayá. Lo hace Guido Amorós, que cumplió 11 años el viernes y tuvo su mejor regalo, además de la bufanda que le obsequió su padrino Daniel, esa que baila sobre su cuello. También Galíndez, el masajista de la Selección. Y Elena, la señora que llegó de Uruguay hace 24 años, se enamoró del barrio y de Argentinos y es la encargada del bar "El Monito", en la esquina de Jonte y Gavilán. Y el tío Vicente, que fue con sus hijos Pablo y Germán. "Esto es para ustedes y el Gordo Fito", declama Caruzzo, el capitán, que recuerda a un hincha emblemático del club. Hay fuegos artificiales en La Paternal. Hay una fiesta que no se detiene. Hay un campeón con todos los honores. Hay que felicitarlo, sin ningún tipo de dudas.



PD= FELICITACION A LA ASOCIACION ATLETICA ARGENTINOS JUNIORS (=
despues de 25 años