Torneo Clausura 2010 fecha 18 resumen

RESUMEN FECHA 18

Vélez aplastó a Chacarita con un póker del uruguayo López

Fue 4-1 en el Amalfitani y todos los goles del local fueron anotados por el delantero (3 de cabeza y el último de penal). Parra descontó para el Funebrero, que jugará en la B Nacional la próxima temporada. Con la victoria los de Gareca le sacaron tres puntos a Lanús en la lucha por el último puesto que clasifica a la Sudamericana.
Vélez Sarsfield se recuperó hoy de la reciente eliminación de la Copa Libertadores de América, al golear al descendido Chacarita por 4 a 1 con cuatro conquistas del uruguayo Hernán Rodrigo López, y alcanzó transitoriamente el último lugar para la próxima edición de la Copa Sudamericana.

La figura sobresaliente del partido fue el delantero López, quien anotó los cuatro tantos, a los 7, 13 y 28 de la primera etapa y a los 36 minutos de la parte final, del conjunto que dirige Ricardo Gareca, mientras que Facundo Parra, a los 19 de la parte inicial, había marcado el descuento transitorio para Chacarita.

Con este resultado, Vélez suma 26 puntos en el torneo y 60 en la tabla de la temporada, tres menos tiene Lanús y cinco Colón de Santa Fe, los únicos que le pueden arrebatar el pasaje a la Sudamericana y que todavía no jugaron en esta jornada. Chacarita, ya descendido, quedó con trece unidades.

Vélez se adueñó del juego desde el inicio y allanó su camino al triunfo a partir de una gran jugada de Maximiliano Moralez por el sector izquierdo, que envió el centro con un zurdazo que definió López de cabeza, dejando a contrapié al arquero visitante, Nicolás Tauber.

Cinco minutos más tarde, la misma fórmula pero desde el sector opuesto amplió la ventaja para el local, cuando Moralez envió el centro desde la derecha para que López, nuevamente de cabeza, marcara su segundo gol del partido.

Chacarita encontró el descuento, a los 19 minutos, a partir de una mala salida de Sebastián Domínguez que derivó en Parra que definió de derecha ante la salida de Montoya, pero la ilusión de llegar al empate le duró poco al "Funebrero", ya que a los 28m. López marcó su tercer tanto de cabeza, tras un corner desde la izquierda enviado por Víctor Zapata.

En el segundo tiempo, Vélez buscó ampliar la ventaja pensando en aumentar su diferencia de gol en la tabla pensando en su disputa con Lanús en pos de clasificar a la Copa Sudamericana, y alcanzó el cuarto tras un penal convertido por López, tras una falta que le cometió Espíndola al goleador.



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Newell´s le pegó duro a un Gimnasia que piensa en la Promoción

En Rosario, lo venció por 6-0 con goles de Boghossian -p-, Formica -2-, Bernardi, Insaurralde y Schiavi -p-. El equipo de Sensini, que ya está clasificado a la Sudamericana, se despidió de su gente a puro festejo. El Lobo jugará ante un equipo de la B Nacional para mantener la categoría
Newell's fue contundente y trituró esta noche por 6-0 a un abatido y confundido equipo de Gimnasia, que tiene la cabeza puesta en sus dos partidos de Promoción para conservar la categoría.

Un doblete de Mauro Formica, el uruguayo Joaquín Boghossian (de penal), Lucas Bernardi, Juan Manuel Insaurralde y Rolando Schiavi (también desde los doce pasos) marcaron los tantos del conjunto de Roberto Sensini que está terminando su producción en el Clausura con una buena imagen.

En Gimnasia, que presentó a los titulares, se fueron expulsados el paraguayo Rubén Maldonado y el chileno Alvaro Ormeño, y en general fue un conjunto sin ideas y con muchos problemas en la marca.

Newell's dominó el partido a voluntad y sacó a relucir los problemas defensivos de Gimnasia. El equipo rosarino intentó de lastimar a los platenses por los costados y cuando se lo propuso llegó con peligro al arco de Gastón Sessa.

A los 13, Maldonado le cometió penal al paraguayo Marcelo Estigarribia y Boghossian anotó el primero, con un disparo junto al poste derecho. Sesenta segundos más tarde, el guaraní Jorge Achucarro robó una pelota en el medio y habilitó a Formica, quien en la puerta del área remató. Gastón Sessa tapó a medias, ya que el balón continuó su dirección hacia el arco e ingresó mansamente.

El partido ya estaba definido y sólo restaba saber cuántos goles más iba a hacer Newell's. Se jugaba el minuto 34 cuando Bernardi recibió un pase de Formica y sin marca desde la derecha le picó el balón a Sessa para aumentar.

En el final del capítulo inicial se retiró expulsado el chileno Alvaro Ormeño por una agresión verbal y dio muestras de la confusión de Gimnasia. El segundo capítulo estuvo de más porque los rosarinos siguieron pisando el área rival sin obstáculos y rápidamente, a los 11, anotaron uno más a su cuenta, con un perfecto cabezazo de Insaurralde al lado del poste izquierdo.

Tres más tarde, Formica, de gran actuación, encaró al área, remató desde afuera y Sessa no logró evitar el quinto grito local. A los 17, Maldonado le cometió penal a Boghossian y luego se fue expulsado por doble amarilla. De la falta se hizo cargo Schiavi, quien con un fuerte tiro al ángulo superior derecho selló la goleada. Partido fácil para un Newell's que lo liquidó por la contundencia de sus jugadores y por los regalos defensivos de un golpeado Gimnasia.





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River festejó una goleada en Avellaneda en la noche que explotó Funes Mori

Venció por 3-0 a Racing en el Cilindro y el delantero marcó por triplicado, en tan solo 23 minutos, en el primer tiempo. Es la tercera victoria en cuatro partidos del Millonario, desde que Cappa es el técnico. Los de Russo, que llevaban cuatro triunfos al hilo, necesitaban un punto para olvidarse de la Promocíón.
En el River de Angel Cappa, la rapidez se asocia a la cabeza y no a los pies, porque al fútbol se juega con el mensaje que nace de arriba hacia abajo. Con ideas. Eso es River, y así se saca de encima al Racing entonado en el alma por cuatro triunfos en cadena; su equipo se empieza a moldear sobre una línea definida de conceptos. Gana 3 a 0 y tiene luz propia con una serie de jugadas que llevan más de cinco pases seguidos en el envoltorio.

Que Racing le pasa cerca al empate, cuando el juego está 1 a 0, también es real. Porque Claudio Bieler, con aventuras individuales -remates desde afuera del área- o hasta Matías Cahais -que se suelta, encara y su tiro sacude al poste para que los hinchas armen una avalancha detrás del arco- olfatean que la limitada propuesta del conjunto de Miguel Russo también puede encontrar calles a Daniel Vega. Sobre todo, cuando es Sebastián Grazzini el que la lleva. Pero, claro, esta vez el zurdo no tiene socio cerca, no le anda el arrancador a José Luis Fernández y Braian Lluy se pierde en el concepto.

Si Mauro Díaz es capaz de sostener el rendimiento del primer tiempo durante buena parte de los partidos, el entrenador puede tener un conejo en la galera. Es talentoso, lleva la pelota cerca del pie, sale con gambeta de la marca y toca a tiempo. Con esa muestra en frasco chico le alcanza para perfumar de fútbol a River. Un enlace por el que pasa la pelota tiene, en general, la decisión de la jugada. Y si sus compañeritos de aula interpretan el fútbol de igual manera, se logra la sencillez tan complicada de aplicar en este juego.

Facundo Affranchino y Roberto Pereyra, uno por derecha y otro por la izquierda, intentan el pase, el toque corto o largo, pero nunca el recorrido inútil de un ida y vuelta como si se tratara de llegar primero quién sabe a dónde. Estos jugadores, y los otros, son los mismos; lo que cambia, definitivamente, es el contagio. Es confianza, como en el tercer gol, cuando la jugada nace en el área de Racing, pasa por Ariel Ortega y Paulo Ferrari, y cae en la cabeza de Funes Mori para que el goleador de la noche le saque brillo a su romance con el arco. Si el nueve sigue la jugada es porque sabe que su equipo está en la misma frecuencia y que ese centro caerá por detrás.

Del Racing que supo llegar a esta instancia por la llama que se encendió en Bieler, Grazzini y el resto de los que pueden elaborar un menú, poco se muestra en estos 90 minutos. Su idea nunca se termina de poner en cancha, no puede y la razón es tan simple como la que se desnuda en el campo de juego: si es River el que tiene la pelota, el otro no juega. Y, aunque los dirigidos por Cappa no hagan un monopolio del balón, de que su tenencia no sea tan sostenida, cuando puede hacer uso la lectura del partido es equivocada. Se lo busca a Bieler, pero solamente Grazzini lo encuentra con una asistencia, pero el nueve define mal ante la salida de Vega. La señalización del camino indica que Racing debe insistir por esa vía, pero a esa altura es como el aplauso debajo del agua. Le cuesta, todo es forzado, todo es como era, en ese equipo con muecas de flaquezas bien marcadas. No sale.

En el segundo gol de River se entiende, tal vez, el sentido o la influencia que un entrenador es capaz de dar en un mensaje. Funes Mori no patea al arco, no se enreda con la pelota, no desespera por ese gol que no le llega. Este Funes Mori piensa, elige, se libera de esa aceleración en vano dentro del área, pasa Jorge De Olivera, espera Matías Martínez sobre la línea -en la previa comete un error para ponerse colorado- y le da un pase a la red. Lo hace con la cabeza...



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Argentinos tuvo un domingo increíble

Con gusto a hazaña, venció a Independiente. A un minuto del final perdía 3-2. Logró el empate y en el descuento lo dio vuelta. Y es líder porque Estudiantes, que sufrió la expulsión de Verón, no pudo con Central: 0-0.
Hasta la victoria siempre", gritó el picante Argentinos, que un rato antes de las 4 era un equipo que había peleado con dignidad hasta el final del torneo y, pasadas las 16, era el nuevo puntero y casi campeón argentino. En una ráfaga de minutos, y a lo Che Guevara, había modificado su vida y la vida de varios equipos. Bicho raro si los hay este Argentinos de Borghi... Ayer lo picó feo al Independiente de Gallego, aunque la picazón mayor le quedó al Estudiantes de Verón. Un Estudiantes que, por culpa de los héroes menos pensados (Sabia y Caruzzo) se quedó con roncha pero sin punta.

Lo cierto fue que el alarido de victoria que pegó Argentinos retumbó fuerte por La Paternal y por toda la punta del Clausura. Y no se dio por vencido ni aun vencido cuando tuvo el rancho cascoteado y se vio casi afuera de la pelea. Y ahí fue el bravo Argentinos, aun con su "pánico escénico" (Borghi dixit) a presentar batalla. Y a buscar justicia, a ratificar que no son casualidad estos 13 partidos que lleva sin perder.

Y fue entonces cuando, importándole un comino lo que pasaba con Estudiantes-Central, le llenó el área de centros al temeroso Independiente. Y se lo empató con el anteúltimo aliento, a los 44. Y se lo ganó con el último suspiro, a los 48. Y hubo fiesta por transformar un 1-3 en un 4-3 heroico, infartante, agónico... Merecido, claro...

No pudo haber elegido mejor momento para llegar a la punta sin compañía: a una fecha del final, un punto arriba de Estudiantes, con el ánimo por las nubes y con los cubiertos en el bolsillo para celebrar el banquete ante Huracán.

Increíble pero real: Argentinos, el gran vencedor de la anteúltima fecha, apenas estuvo dos minutos como ganador en cancha: porque cuando Pavlovich metió el primero, el Gordo Núñez empató enseguida. Y cuando metió el 4-3, el partido se terminó al ratito.

Casi todo el partido corrió de atrás el nuevo líder (ya había estado en la punta con Godoy Cruz, en la fecha 14). Corrió de atrás a Independiente, que se puso 2-1 y 3-1 y, de no ser por un par de tapadas de Ojeda, pudo estar más en desventaja aún. Y lo corrió también de atrás a Estudiantes: empezó un punto atrás en la tabla, llegó a estar dos abajo y, si Desábato metía ese tiro del final en cancha de Quilmes, pudo haberse despedido del sueño. Pero, con el corazón galopando como nunca, Argentinos se le puso a la par a Independiente con ese zurdazo de Sabia faltando un minuto: 3-3 y un punto atrás de Estudiantes, que ya había terminado su partido con Central.

Y cuando parecía que ya estaba todo visto, Mareque quiso salir jugando y se la dio a Acevedo. Apretó Caruzzo y tocó con Calderón, que devolvió gentilezas para que el capitán rematara y, previo desvío en Tuzzio, desatara la alegría entre todos los bichos raros de La Paternal.

¿Qué hacía Caruzzo en el otro lado de la cancha, allá arriba? "La verdad, ni yo sé que hacía... En vez de bajar a cuidar el 3-3, me quedé ahí. Me llevó el impulso..." ¿Qué hace Argentinos ahí, por encima de Estudiantes y de todos? No se pierda el próximo capítulo, el domingo, en Parque Patricios...




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Estudiantes no pudo con Central, se quedó sin punta y sin Verón

Sin la Brujita (fue expulsado en el primer tiempo por pegar un codazo), el equipo de Sabella buscó pero no encontró el camino al gol y se tuvo que conformar con el 0-0 en la cancha de Quilmes, que a falta de una fecha lo deja a un punto de Argentinos, el nuevo líder.
Estudiantes desperdició hoy una increíble chance de llegar puntero a la última fecha del Clausura, al empatar como local 0 a 0 con Rosario Central, condenado a jugar la Promoción, y ahora depende de lo que haga Argentinos ante Huracán, más allá de que consiga un eventual triunfo ante Colón en Santa Fe.

En un día trascendental, Estudiantes no jugó un buen partido y en eso, quizá, influyeron dos factores: el cansancio y el hecho de jugar 59 minutos con un hombre menos por la expulsión de Juan Sebastián Verón, quien se hizo echar por aplicarle un codazo al juvenil Martín Rivero en la mitad de la cancha.

Si bien fue Estudiantes el que tomó la iniciativa al comienzo del encuentro, las recurrentes imprecisiones de sus jugadores en los metros finales, le impidieron romper la igualdad.
Central, mientras tanto, mostraba un libreto sencillo: se agrupaba en defensa y apostaba a la contra, a través de José Zelaya.


El partido no era bien jugado, no se producían situaciones de gol, pero sufrió un cambio brusco en el minuto 31, cuando Federico Beligoy expulsó a Verón por un codazo a Martín Rivero.

A partir de ese momento, Estudiantes perdió el rumbo del partido, porque se concentró más en lo que hacía Beligoy que en hacer su trabajo y dejó que Central se adelantara en ataque.

Central no aprovechó demasiado esa facilidad, aunque en el minuto 40 pudo romper la igualdad, pero José Sosa le robó el balón a Luciano Figueroa, cuando se disponía a fusilar a Orion.

Poco y nada cambió en el complemento. Estudiantes tuvo un poco más la iniciativa, pero eso no redundó en demasiado peligro para Galíndez.

Es más, la primera jugada de gol para el equipo platense recién se produjo a los 31 minutos, cuando Galíndez le tapó un mano a mano a Boselli.

Con mucho menos, Central casi logra la victoria en los pies de Figueroa, pero entre Cellay y la poca puntería del delantero, el gol no pudo concretarse. Los rostros que inundaron la tribuna visitante tras el cuarto gol de Argentinos, el que determinaba la victoria del conjunto de La Paternal sobre Independiente, reflejaron la frustración de una hinchada que había ido a Quilmes a festejar una nueva consagración. La cual, al menos hoy, no se produjo.



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Banfield hundió aún más a Tigre

Lo venció por 2-1 en Victoria con goles de Ramírez, de penal, y Battión. Braian Rodríguez descontó para el local. Los de Caruso Lombardi sumaron su quinta derrota en forma consecutiva.
Banfield sacó fuerzas después de la dura eliminación de Copa Libertadores a manos de Inter, de Brasil, y volvió al triunfo en el Clausura al vencer como visitante a Tigre por 2 a 1. Los goles de la visita llegaron en el segundo tiempo de la mano de Rubén Ramírez, de penal, al minuto, y Roberto Battión, de cabeza, a los 20 de esa etapa. A los 44, descontó Braian Rodríguez para los de Victoria, que así acumularon su quinta derrota consecutiva.

El triunfo le deparó además al Taladro alcanzar el primer lugar en la tabla general de la temporada con 70 puntos, algo que se podrá asegurar venciendo en la última jornada a Boca en el estadio Florencio Sola.

El primer tiempo, Banfield parecía cuidar las piernas después de que estos mismos once titulares dejaran su máximo esfuerzo 72 horas atrás en el estadio Beira Río, de Porto Alegre, donde cayeron por 2 a 0 y se quedaron afuera de la Copa Libertadores.

En tanto Tigre, con cuatro derrotas consecutivas sobre sus hombros y con el anuncio de los dirigentes que realizarán "una renovación inédita" después del próximo partido, solamente se dedicaba a hacer correr los minutos sin mostrar mayores ambiciones.

Así, con la salida del arquero Daniel Islas, al que el técnico Ricardo Caruso Lombardi nunca tuvo entre sus preferidos, comenzó la demolición de este edificio que el propio Caruso Lombardi había construido antes de la llegada de Diego Cagna y que ahora él mismo parece querer derrumbar.

En el segundo tiempo, entonces, fue cuando Banfield advirtió que ir por todo para darle una pequeña alegría a sus hinchas era más que factible, y por eso antes del minuto dispuso de un penal que llevó a Rubén Ramírez a convertirse en el segundo artillero del campeonato con nueve conquistas.

Así todo se le simplificó al conjunto de Julio Falcioni, que siguió demostrando su superioridad grupal e individual, hasta llegar a la segunda anotación por intermedio de un impecable cabezazo de Battión. Con la ventaja acumulada el Taladro se dedicó a manejar los tiempos del partido, sin inquietarse por el postrero descuento de Braian Rodríguez tras un rebote que dio el arquero Christian Lucchetti.

De esta manera Banfield se trepó hasta los más alto de la tabla general y al momento estaría enfrentando a Vélez por la Copa Sudamericana, con ventaja de localía a favor, algo que también ocurriría si finalmente el sexto clasificado por Argentina es Lanús (juega mañana con San Lorenzo), lo que daría lugar al primer clásico entre ambos por un torneo internacional.



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Huracán dio el golpe en la Bombonera

Venció a Boca por 2-1 como visitante después de 30 años (no lo hacía desde el Metropolitano del 80´). Adrián Peralta y Machín marcaron los goles de la visita, mientras que Paletta anotó el empate parcial para los de Pompei. El local llevaba dos triunfos consecutivos.
Se puede jugar con la pelota, también con los espacios. Depende, claro, de la estrategia elegida. Boca prefirió tomar el camino de la posesión, pero Huracán terminó controlando el terreno. Y capturó un triunfo histórico, impactante: hacía tres décadas que no gozaba en la Bombonera.

Apostó al contraataque Huracán. Achicó los espacios. En todo momento. Incluso, cuando se quedó con un hombre más, por la expulsión de Krupoviesa. Y aunque Boca no mereció perder, le costó una inmensidad generar situaciones frente al arco de Monzón.

En el primer tiempo, especialmente, Boca tuvo mucho la pelota, jugó más tiempo en el campo de Huracán pero no tuvo precisión en el último pase. Por eso casi no lastimó. Excepto un zurdazo de Chávez desde la puerta del área chica que se perdió por encima del travesaño, casi no inquietó.

Es que con Riquelme intermitente y Gaitán aislado, se le hacía difícil llegar. Y aunque es cierto que cuando aparecía Román marcaba la diferencia, Huracán no sufría. Y esperaba atrás, agazapado, listo para pegar el zarpazo con las diagonales de Peralta, los desbordes de Gino Clara y al aguante de Balvorín. Así, Toranzo asustó con un remate a tres dedos, Clara con un bombazo y Goltz con un cabezazo que García tapó con esfuerzo y no fue gol gracias al palo.

Boca llegaba, pero no era profundo. No podía darse, entonces, el lujo de equivocarse. Pero falló en una jugada que Riquelme habitualmente maneja muy bien. Gaitán se la tiró larga, Román no llegó, lo trabaron a Matías Giménez y de ese tiro libre nació la contra fulminante de Clara y el gol de Peralta, muy bien resuelto.

Pompei cambió por obligación pero no modificó la estructura. Y si Boca halló el gol fue por un mal rechazo de Jerez que Paletta canjeó por gol y una cuota de Justicia.

Parecía que tomaba impulso Boca, pero se hizo echar Krupoviesa. De todos modos, lo encerró a Huracán. Con Ibarra bien abierto, Giménez recorriendo la banda izquierda y Riquelme, Marino y Gaitán intentando abastecer a Palermo. Pero la sensación de gol no se cristalizaba en el área de Huracán. Y cuando mejor estaba Boca, Machín metió un derechazo que rozó en Paletta y descolocó a García.

Viatri entró por Giménez, pero el resultado se mantuvo inalterable. Y la felicidad fue para Huracán, más vivo que Boca para manejar los espacios sin la pelota.



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Atlético Tucumán se despidió de su gente con un empate ante Arsenal

Igualaron 1-1 en el último partido del equipo de Mario Gómez, de local, en el Clausura. Leguizamón abrió la cuenta con una gran jugada individual y Juan Pablo Pereyra emparejó tras una arremetida dentro del área.
El estadio Monumental ofreció esta noche la última función de primera división y aunque los hinchas despidieron al equipo con una espectacular fiesta en las tribunas, el show no fue completo porque Atlético Tucumán, ya descendido a la Primera B Nacional, igualó 1 a 1 con Arsenal, por la penúltima fecha del torneo Clausura.

Luciano Leguizamón armó una jugada notable, de esas que sólo hacen los elegidos, y marcó el gol de Arsenal en el primer tiempo, pese a que en ese momento el local había acumulado méritos para ponerse en ventaja.

El empate llegó en la parte final y lo marcó Juan Pablo Pereyra con un sutil toque que dejó sin chances al seguro arquero Cristian Campestrini tras un tiro de esquina desde la derecha.

El partido, que sirvió sólo para las estadísticas, mostró a los tucumanos dominadores de las acciones pero sin poder ofensivo, uno de sus principales déficits durante el fugaz paso por la máxima categoría.

Además, esta vez chocó con la seguridad de Campestrini, que siempre respondió correctamente y atajó como para que Diego Maradona no se olvide de él cuando confeccione la lista preliminar de los jugadores que irán al Mundial.

El técnico Mario Gómez hizo debutar a varios juveniles y a dos minutos del final reemplazó a Pereyra, quien posiblemente jugó por última vez en Tucumán con la camiseta decana y fue ovacionado por los hinchas.

Para despedir al equipo, los hinchas arrojaron durante casi cinco minutos fuegos artificiales y a raíz del humo que cubrió la cancha, el árbitro Pablo Lunati tuvo que suspender el juego por ese lapso. Después, el partido siguió hasta la fiesta de afuera del final.



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En un final a puro gol, Lanús se llevó un triunfo para soñar

Superó por 3-2 a San Lorenzo y logró tres puntos vitales para acercarse a la clasificación a la Copa Sudamericana. Hubo tres tantos en los últimos diez minutos de partido.
Lanús venció esta noche a San Lorenzo por 3-2, de local, y conservó sus aspiraciones de acceder a la Copa Sudamericana 2010, cuando resta una fecha para el final del torneo Clausura. Quedó a sólo un gold e diferencia de Vélez, que por el momento clasifica en la sexta posición.

El equipo granate revirtió el marcador con goles del ingresado Gonzalo Castillejos, el paraguayo Santiago Salcedo y el defensor Maximiliano Velázquez, a los 21, 36 y 43 minutos del segundo período, respectivamente. La visita, sin objetivos en la presente temporada, se puso en ventaja con una buena definición de Bernardo Romeo (26m.PT) y descontó con un golazo de Alejandro Gómez (44m.ST). Romeo pateó un penal a las manos del arquero Agustín Marchesín cuando el partido estaba 1-0, a los 33 minutos del período inicial.

El equipo de Luis Zubeldía reaccionó en el segundo tiempo ante un rival desmoralizado, que volvió a derrumbarse en el segundo tiempo como sucedió una semana atrás con el líder del torneo, Argentinos Juniors. El ingreso de Castillejos y su inmediato gol de cabeza allanó el camino para una victoria facilitada por un rival con poca resistencia defensiva y tibias respuestas en el ataque.

En apenas 23 minutos, Lanús consiguió tres goles y concretó todo lo que no había podido lograr en la parte inicial cuando los dirigidos por Sebastián Méndez opusieron actitud.

Es que durante la parte inicial, con el orden táctico de su dibujo 4-4-2 y una cuota de oportunismo, a San Lorenzo le bastó para ponerse en ventaja en el marco de un juego ordinario. Incluso, pudo ampliar la diferencia con el penal de Romeo pero su deficiente remate y el adelantamiento de Marchesín conspiraron contra esa posibilidad.

Pero San Lorenzo, acomplejado por una campaña pésima en el torneo (sumó su undécima derrota), no aprovechó las condiciones favorables para definir el partido y se dejó vencer con el correr de los minutos.

Lanús, en alza por un invicto de nueve fechas, cambió la actitud en el complemento, tuvo paciencia para la búsqueda del gol y redondeó su victoria con holgura.



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Godoy Cruz se despidió de su gente con una goleada sobre Colón

Le ganó 3-0 con tantos de Higuaín, Castillo y Sebastián Martínez. Con la victoria, el Tomba superó a Independiente y dejó al Sabalero sin chances de clasificar a la Copa Sudamericana.
Godoy Cruz se despidió de Mendoza con las mismas virtudes que mostró en todo el torneo. Y ratificó que en casa es imbatible: de local lleva catorce fechas invicto y con siete triunfos consecutivos. Como premio, además consiguió su mejor campaña en Primera División, sus hinchas le tributaron un gran ovación y encendieron bengalas en homenaje. También fue largamente ovacionado el Turco Omar Asad, responsable como DT de este certamen inolvidable para los mendocinos. En la última fecha Godoy Cruz visitará a Arsenal.

De entrada quedó en evidencia el propósito de Colón: llevarse un punto de su visita a Mendoza. El equipo de Antonio Mohamed presentó un planteo bastante mezquino, pobló el mediocampo y practicamente no pisó el área de Godoy Cruz. En el primer tiempo apenas dispuso de una situación de riesgo y nació de un error defensivo local. Tras una desinteligencia de Martínez y Sigali, Bertoglio habilitó a Moreno y Fabianesi dejándolo mano a mano con Nelson Ibáñez: su disparo salió desviado.

En cambio, Godoy Cruz tuvo una alta disposición ofensiva. Antes de los 20 minutos presionó en ataque, aunque le faltó mayor peso en la puntada final. Dos veces se lució Pozo; primero tapándole un tiro a David Ramírez y unos instantes después, a Carranza.

Luego comenzó a afirmarse Colón en la zona central, apoyado en la recuperación y movimientos de Cristian Pellerano y Germán Rivarola. Pero ese control no avanzaba mucho más del mediocampo.

Sobre el final del primer período, Godoy Cruz tuvo otra chance clara: un cabezazo de Sebastián Martínez se estrelló en el travesaño. Y todos los goles llegaron en el segundo tiempo. La tónica del partido no cambió: Godoy Cruz yendo al frente, insistiendo y buscando, y Colón arrinconado en su sector y resignando el protagonismo. Otro disparo en el travesaño le negó el festejo a los locales, luego de otro intento de Martínez.

A los 23 minutos, Carranza mandó un centro desde la izquierda, Pozo rechazó hacia adelante con los puños y la pelota quedó justa para el cabezazo goleador de Higuaín, desde el borde del área.

No se conformó Godoy Cruz. Fue por más. Y la fiesta en su tribuna iba en aumento. La explosión se produjo con el golazo del ingresado Jairo Castillo. Una auténtica joyita, que nació desde el área de enfrente, de un tiro de esquina de Colón que motivó la veloz réplica de Godoy Cruz. Triangularon Higuaín con un cambio de frente de izquierda a derecha para Carlos Sánchez y el toque para Castillo, que bajó la pelota con el pecho y metió un exquisito y medido derechazo con rumbo directo al gol.

Colón no tenía ideas ni manera de reaccionar. Godoy Cruz ratificaba su vocación de ataque. A cinco minutos del final tuvo otra alegría, con el frentazo goleador de Sebastián Martínez. Para cerrar la goleada y otra jornada feliz para este Godoy Cruz, un equipo que se hizo muy fuerte en Mendoza y que mostró su buen nivel en todo el país.



PD:Dejen Puntos o Gracias me costo mucho.